En los recónditos villorrios de los Apalaches todo va muy despacio, las montañas parecen detener el tiempo. No se recaudan suficientes impuestos y a nadie le importa un carajo que haya un oso muerto pudriéndose en el aparcamiento del supermercado. Las chimeneas de las fábricas resplandecen por la noche, derramando sus vertidos nocivos al final de antiguos caminos madereros. Detrás de cada cima se ...
24,00 €