El idiota lo estropea todo. Su sola presencia da cuenta de una existencia hereje. El idiota, siendo un cualquiera impersonal, se conserva ajeno a aquellas formas simbólicas que pretendían acotar el modo de ser en el mundo. El idiota, entregado a su estar-ahí, es ante todo un cuerpo, capaz por igual de acomodarse de manera muda o, por el contrario, jugueteando con el mundo ...
22,00 €