«Estados Unidos era otra cosa. Uno no iba a California a batirse con la vida, sino a reconciliarse con ella, así me lo imaginaba yo. Ya no tenía veintitrés años, ya no buscaba ningún límite de mí mismo, los conocía de sobra. Al contrario, pensaba que a lo mejor hasta era capaz de ponerme una gorra, tomar coca-colas y creerme que el mundo era ...
17,90 €