Blanco móvil "Crónica del nómada que lo apostó todo por un sueño"

Sergi Bellver es escritor y no tiene casa, aunque tampoco vive en la calle. Hace ya más de una década -primero empujado por la necesidad, pero pronto convencido de su elección-, comenzó a habitar en viviendas prestadas. Desde pisos vacíos en barrios obreros a verdaderas mansiones, o de humildes cabañas a los lugares más insólitos, su singular viaje a lo largo de los años nos muestra otros caminos posibles y nos anima a no renunciar a nuestros sueños ante las dificultades. Y es que esta crónica apasionada y reflexiva de una asombrosa vida nómada es, sobre todo, una historia acerca de la libertad personal y creativa, una mirada crítica a los oficios de la cultura y un alegato a favor del arte como fuerza transformadora de la realidad. «Desde aquel primer sofá prestado, he dormido en sitios que van de lo precario a lo opulento y de lo onírico a lo insólito. (...) no siempre he sido más feliz, ni he estado más a gusto, ni he podido escribir mejor en los lugares a priori más atractivos de ese peculiar listado, sino en aquellos en los que sentí haber encontrado de veras un refugio». «[...] la belleza y la maravilla no nos necesitan para suceder cada día. Lo único que podemos hacer todos, artistas o no, es permanecer atentos y seguir dispuestos a percibirlas. La próxima vez que te conectes a la red, recuerda que tu descarga viaja a toda velocidad por enormes cables submarinos de fibra óptica, pero también que justo encima de ellos, en la profundidad del océano, los cachalotes siguen cazando calamares gigantes o migran todavía algunas ballenas que ya estaban vivas el año que Herman Melville publicó Moby Dick. Y cuando un petirrojo venga a darte los buenos días, las gaviotas armen su escándalo en la playa o, al caer el sol, los mirlos te alegren la tarde con su conversación, piensa que los dinosaurios no desaparecieron, sino que aprendieron a estar enel mundo de otra manera. Una bastante hermosa, además, tan diversa como las moradas de un nómada y tan ligera como su equipaje».