Confesiones privadas "(Trilogía familiar - 3)"

Broche de oro a lo que se conoce como su «trilogía familiar» 'inaugurada por "La buena voluntad" y prolongada en "Niños de domingo"', estas confesiones sirven al inmisericorde Bergman para desnudar, tan literal como figuradamente, al personaje más carismático de la saga, su madre. Al hacerlo, entrega también la pieza del enigma que se nos había negado hasta ahora, que no es otra que el adulterio. Anna lleva más de una década casada con el severo pastor Bergman cuando inicia una relación furtiva con un estudiante de teología mucho más joven que ella, buen amigo de su marido, por añadidura. Un encuentro casual con su viejo confesor de la infancia acelera la cadena de los acontecimientos, y es entonces cuando afloran de verdad la tensión y el rencor larvados largo tiempo en el seno del matrimonio. Armado de preguntas, con la ferocidad y la delicadeza que fueron la tónica de la serie de obras maestras que engarzó en su fecunda última etapa literaria, Ingmar Bergman vuelve a adentrarse en la difícil relación de sus padres y firma una novela de sensibilidad, crudeza y elegancia abrumadoras, un acto de conciliación íntimo que es también el reflejo de un mundo ya desaparecido pero cuyos ecos siguen resonando aún hoy.