Conservación de monarquías y discursos políticos sobre la gran consulta que el Consejo hizo al Rey Felip

Salvá (3667) mi ejemplar tiene los márgenes tan anchos que creo será de gran papel. Desde la página 313 a la 340 se halla la carta de Lelio Peregrino a Stanislao Borbio, privado del rey de Polonia, que se reimprimió en los varios elocuentes libros Madrid 1755. la portada de este volumen la dibujó fray Agustín Leonardo , pintor de no escaso mérito , a quien se supone natural de Valencia, y la grabó Alardo de Popma.El licenciado Pedro Fernández de Navarrete , hermano de Alonso ( que padeció martirio en Japón ) Canónigo de Santiago, capellán y secretario del Rey y consultor del Santo Oficio, varón de elegante ingenio y mucha doctrina , según Don Nicolás Antonio; trae un discurso ( el XIII) exclusivamente dedicado a probar que una de las causas de la decadencia y miseria de España era a no dudarlo la muchedumbre de fiestas, y esto lo decía hace dos siglos y medio cuando el número era más reducido . Después de dar varias y poderosas razones en prueba de su aserto, añade: y pues Roma es la cabeza de la Iglesia católica a quien debemos seguir e imitar, y en ella se celebran muchas menos fiestas que en España, no sería falta de piedad quitar algunas, no siendo el mayor servicio que a los santos se hace, el dejar de trabajar en sus celebridades, si por otra parte se gastan y consumen las haciendas en juegos , glotonerías y vicios.No han hecho tanto algunos hombres juiciosos de nuestros días, y se han tildado sus palabras de heréticas y hasta de impías por hipócritas, que bajo la capa de la religión, encubren las costumbres más perversas y relajadas. Habla también Navarrete en su libro sobre la conveniencia de que el gobierno tenga la mano en dar licencia para fundaciones de religiones y monasterios; sobre la muchedumbre de clérigos que había en España, y de las malas consecuencias que podría traer la riqueza del estado eclesiástico. Al tratar de la expulsión de los moriscos y judíos, a pesar de participar de algunas de las vulgaridades de su época, o de la precisión en que se vería de no atacar de frente actos ejecutados por los que mandaban a la sazón , presenta las reflexiones siguientes : Con todo esto, me persuado a que si antes que estos ( los judíos y moriscos) hubieran llegado a la desesperación que les puso en tan malos pensamientos , se hubiera buscado la forma de admitirlos a algun parte de honores , sin tenerlos en la nota y señal de infamia , fuera posible que por la puerta del honor hubieran entrado al templo de la virtud, y al gremio y obediencia de la iglesia católica , sin que los incitara a ser malos el tenerlos en mala opinión. En el discurso XVII al proponer la ventaja de establecer colonias de extranjeros dándoles esperanzas de gremios en haciendas y honra , hace una observación que no deja de ser curiosa , y es la de exceptuar de estas recompensas los beneficios eclesiásticos a los no nacidos en al Península , para evitar que no se inclinasen desde luego a las comodidades de dicho estado. Reproduce la Edición de Madrid de 1626 de Imprenta Real.