Economía de lo que no se pierde "Leyendo a Simónides de Ceos con Paul Celan"

Simónides de Ceos fue el primer poeta en aceptar dinero por su trabajo poético. Con base en este hecho Anne Carson elabora su genial exploración sobre la economía en la escritura. Su ensayo ofrece lecturas varias sobre algunos de los poemas más relevantes de Simónides junto a los del rumano, Paul Celan, judío sobreviviente del Holocausto, quien destaca por la renovación de la historia a través de la lengua. Planteando preguntas como ¿qué se pierde cuando se desperdician palabras? o ¿quién se beneficia cuando las palabras se salvan?, Carson devela el universo de ambos poetas y sus asombrosas coincidencias. Para ella, Simónides y Celan comparten similitudes en sus respectivas visiones del mundo y de la poesía. En Simónides, el don de la economía se corresponde con la practicada en el siglo V a.C. en Grecia, que luego se basó en el dinero y los bienes. Para Celan, poeta anterior y posterior al Holocausto, se trata de la extranjería ante su propia lengua. Ambos transforman lo invisible en visible. La brevedad de Simónides deriva de lo que exige la escritura sobre la piedra. En Celan, la exigencia de su lenguaje trata de lo que él ofrece como 'diseño negativo'. Ambos despojan a la palabra de lo superfluo y, por yuxtaposición, se iluminan las diferencias. La fe fundamental de Simónides en el poder de la palabra, y la desesperanza de Celan, nos proveen de una tierra fértil que devela la erudición de una Anne Carson muy próxima a su altísima sensibilidad.