Excesos femeninos. Delirios masculinos "Una lectura de nuestro tiempo"

El exceso --síntoma de la sociedad individualista y frenética del siglo XXI-- proporciona cierta sensación de eternidad que no se puede saciar nunca por completo. Este es el motivo por el que la experiencia del exceso sea una fantasmagoría que, pese a su radicalismo, apenas ayuda a sobrellevar la existencia. A partir de los años sesenta del siglo XX las conductas excesivas de ciertos individuos adquirieron carta de normalidad e incluso llegaron a estar de moda entre los jóvenes, siempre más propensos a las experiencias intensas y la innovación. Comportamientos impulsados también por el desarrollo urbano, las oleadas de liberación política y sexual, donde la juventud, las mujeres y las minorías identitarias y de género adquirieron protagonismo. Por otra parte, con el advenimiento del siglo XXI, aparecen otros tipos de radicalidades que llegan hasta el presente. Tienen como principales protagonistas a hombres que arrastran una insatisfacción emocional vinculada a la crisis de la masculinidad. En "Excesos femeninos. Delirios masculinos" el autor se centra en narrar algunos perfiles individuales que han ejemplificado de forma excepcional el significado del exceso en el ámbito privado. Es el caso de personajes como la lesbiana Dorothy Wilde y la escritora Natalie Clifford Barney; la escritora y comisaria de arte Catherine Millet; el psicólogo e investigador de las sustancias psicodélicas Timothy Leary; el filósofo y activista político Michel Foucault; el polémico fotógrafo Robert Mapplethorpe y la cantante y compositora Patti Smith. El capítulo «Mujeres en fuga» tiene un recuerdo especial para Ana Curra, Blanca Sánchez, Patricia Godes, Elena Figueras, Mariví Ibarrola, Alaska y demás personajes deambulantes de la movida madrileña. Luis de León Barga lleva a cabo un recorrido por la vida y la obra de unos personajes fascinantes que fueron iconos del mundo de la cultura, el arte, la filosofía, la música, la fotografía o la psicología, y que ejemplificaron la cultura del exceso como forma de vida.