Una pequeña historia entrañable con la que dar las gracias a todas las profesoras y profesores que cuidan a nuestros peques.
Toda criatura necesita un abrazo cuando se siente perdida, alguien que la acompañe cuando no entiende las cosas, y muchísimo cariño y paciencia para avanzar sin miedo. Los profesores y profesoras son quienes están a su lado durante gran parte de su día a día, y es por ello que merecen recibir este mensaje: por su afecto, por su tiempo y su atención.
Este libro pretende ser un regalo perfecto para agradecerles su dedicación durante el curso.