Humanismo y filología en el Siglo de Oro. En torno a la obra de Bartolomé Jiménez Patón

"Éste es un excelente estudio sobre el humanista Bartolomé Jiménez Patón, conocido principalmente por su Elocuencia española en arte (Toledo, 1604), obra importante por ser una de las primeras en usar autoridades en español para ilustrar los ejemplos de una retórica. Este sabio escritor, censurado por Menéndez Pelayo en su Historia de las ideas estéticas por estudiar sólo la elocución, es interesante por excluir de la retórica la invención y la disposición, consideradas por el erudito como parte de la dialéctica (16). Patón fue amigo de Quevedo, Lope de Vega y Cascales. También fue el inventor del término culteranismo (como demuestra Madroñal citando La Circe [1624] de Lope de Vega [82]), término usado en forma denigratoria por su semejanza con el de luteranismo, utilizado ya en pleno siglo XVII. Madroñal observa que Patón a propósito no cita nunca a Cervantes (como Cervantes tampoco a Patón), expresando así «un deseo consciente de menospreciarlo» (107). Por otro lado, Patón es un ávido amigo de Lope y defensor de la comedia nueva. Fue Patón asimismo notario apostólico de la Inquisición de Villanueva (15) y autor de opúsculos como el Discurso a favor del santo y loable estatuto de la limpieza de sangre. El Profesor Abraham Madroñal estudia a fondo las obras gramaticales y retóricas de Patón, obsequiándonos en un amplio apéndice editorial tres obras inéditas e incluso antes perdidas del humanista en cuestión: Perfecto predicador (Baeza, 1612), Satisfacción al licenciado don Fernando de Ballesteros y Saavedra (respuesta a una crítica del jesuita Francisco de Castro) y partes del Instrumento necesario para el conocimiento de las ciencias y entendimiento de los autores.'