La Cataluña judía

Las comunidades judías catalanas, que eran el conjunto más importante dentro de la corona de Aragón, se agrupaban en cuatro unidades o colectas regidas por la comunidad o aljama más grande. En nuestro caso, esta capitalidad correspondía a Barcelona, Girona -que ha sabido recuperar la memoria de su influyente escuela cabalística, mediante el centro Bonastruc ça Porta-, Lleida y Tortosa. A mediados del siglo XIV -momento de máxima presencia judía en Cataluña-, se documenta la presencia de judíos residentes en más de un centenar de poblaciones, que incluyen todas las ciudades, las cabezas de veguería y los centros comarcales. En la actualidad, cuando cada día valoramos más todo nuestro patrimonio, es muy oportuno que recuperemos la memoria de una de las realidades que, históricamente, ha contribuido a vertebrar nuestro país. La exposición que ahora se presenta en el Museo de Historia de Cataluña y este libro-catálogo que la complementa -y que reúne textos de reconocidos especialistas- se convertirán en unos referentes especialmente relevantes al respecto. La Cataluña judía nos invita a todos a conocerla y aspira, en definitiva, a que nos identifiquemos con ella. Jordi Vilajoana Consejero de Cultura