Lenin y la Revolución Cultural

Después de la revolución de octubre de 1917, Rusia se ve ante la necesidad vital de poner en marcha una revolución cultural que le permita cimentar las aspiraciones del nuevo proyecto político y social. Dicha revolución cultural es condición sine qua non de la revolución en su conjunto. Esta preocupación aparece, como una obsesión, en todos los textos fundamentales de Lenin, cuyo pensamiento marcó profundamente el curso de la revolución en general y este aspecto en particular. El autor se dedica precisamente a analizar esta reflexión de Lenin acerca de la Revolución Cultural, para intentar determinar cuál ha sido su influencia sobre la realidad soviética. El examen de contenido de la noción de Revolución Cultural en Lenin hace aparecer dos postulados determinantes: a) el modelo a seguir para el desarrollo de las fuerzas productivas, a saber, el de las sociedades industriales occidentales, y b) la concepción de las relaciones entre partido y clases sociales. El autor intenta demostrar cómo estos dos postulados acaban por hacer entrar el proceso social desencadenado por la revolución en contradicción con su objetivo proclamado: la autoemancipación del proletariado y del pueblo ruso.