Los dioses también mueren "(Tercer caso de Dalia Fierro y Severo Justo)"
Autor/es
- EAN: 9788419615107
- ISBN: 978-84-19615-10-7
- Editorial: ALREVES, EDITORIAL
- Año de la edición: 2023
- Colección: Narrativa
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 15 X 23 cm.
- Páginas: 362
20,00 €
De 4 a 10 díasEl brazo amputado de un hombre aparece en la pradera de San Isidro tras las fiestas patronales de Madrid. En su dedo anular, un anillo de oro macizo que muestra en relieve a un águila montada sobre un rayo: los símbolos de Zeus. En apariencia, el brazo pertenece a un joven de unos veinte años, pero los análisis indican que llevaba más de cuatro décadas congelado. Es la primera pieza de un puzle humano disperso por distintas capitales de Europa y que la Brigada de los Apóstoles de Dalia Fierro y Severo Justo deberá armar, con el apoyo de su colaboradores habituales: una hacker octogenaria y deslenguada, un forense que parece hablar con los muertos, un policía joven que colecciona toda clase de conocimientos absurdos y un comisario a la antigua que, en una Policía plagada de tecnócratas, es llamado «el último de los ostiócratas». Sectores poderosos intentan frenar la investigación, que parece tener sus orígenes en los años de la Transición española. Al mismo tiempo, el policía y exsacerdote Severo Justo volverá a la sierra extremeña de su infancia para intentar probar (sin demasiada fe) que su padre, al que odia desde niño, no es responsable del asesinato de un novio de juventud de su madre al que él se parece demasiado... Esta tercera novela de la serie continúa profundizando en los problemas personales de los protagonistas, al tiempo que observa con perspectiva una época reciente de la historia de España, sobre la que, como dice uno de los personajes, «se ha escrito demasiado pero se ha preguntado muy poco». "Los dioses también mueren" prepara el camino para la cuarta y última novela de este ciclo: "Los pecados de los Apóstoles", en la que el camino iniciado con "Los que merecen morir" y "Madrid nos mata" llegará a su fin. Y quizás no sea un final feliz.