Madrid bohemio

"Madrid bohemio" (Agente Provocador nº 1, 2ª época). «La Bohemia es el estado de la vida artística; es el prefacio de la Academia, del Hospital o del depósito de cadáveres» ("Escenas de la vida bohemia", Henri Murger). Incluye un estuche a todo color dedicado al "Madrid bohemio", desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil, con un gigantesco plano del Madrid de la época con los principales cafés cantantes, tabernas del mal vivir, casas de dormir, domicilios de escritores, poetas y cupleteras, librerías de viejo, cementerios y enclaves siniestros, tertulias y teatros de variedades e información detallada de estos y de aquel fascinante mundo. Todo ello junto a una antología de ensayos sobre la bohemia y un cartel, también a color, realizado en exclusiva para esta edición por la maravillosa Ajo Galván. 'Agente Provocador', tras una decena de números como revista en papel, estrena nueva época y formato. A partir de ahora publicaremos números especiales y monográficos en bellos estuches que contendrán facsímiles, mapas, pósters, cartelería y cuadernos con ensayos, ilustraciones y fotografías. Igualmente, en cada número se incluirá un póster realizado por alguna o alguno de nuestros grandes artistas. Para celebrarlo, este primer número de la segunda época está dedicado a nuestra Bohemia Negra, a la Santa Bohemia, a la despiadada Golfemia de Madrid, un universo en ocasiones alegre y transgresor y, otras veces, oscuro y tenebroso, cuyos protagonistas fueron poetas, escritores, cupleteras, cabareteras, sicalípticas y dandis urbanos que frecuentaban tabernas apachescas, buñolerías, teatruchos o cafés con espejos de marcos dorados, siempre derrumbados en las mesas de mármol o echados en sus divanes apurando el vinacho. Barbas, melenas, chalinas y pipas, y la media tostada, la botella de ajenjo, el éter, la pipa de kif y el aguardiente. No solamente te lo contamos en detalle sino que además te lo situamos en un plano, un gran contramapa nunca antes publicado de ese otro Madrid por el que paseaban Emilio Carrere, Alejandro Sawa o Rubén Darío, entre tantos otros, y que fue visitado por Mata Hari, Musidora o Joséphine Baker entre atentados con bomba, protestas y decadentismo. Por eso, nuestra portada, realizada por el gran Mario Rivière, es un homenaje a una de esas estampas tan excesivas y hermosas, aunque absolutamente real, con el parque del Retiro como escenario y dos mujeres de vida disipada y noctámbula de protagonistas, Paz Villavicencio y Lolita (apodada la «de las Canas»), que en el despuntar del siglo se retaron a un duelo a los pies de la estatua del Ángel Caído tras una disputa surgida en ese templo bohemio que fue el Café de Fornos, donde eran muy célebres. Por entonces se pensaba que un corte con una de las espadas sobre la ropa podía dar lugar a una grave infección, por lo que, con frecuencia, las intrépidas duelistas se quitaban corsés y blusas y se batían en toples.