Ni revolucionario, ni socialista, ni anticapitalista: el fascismo fue, desde su mismo comienzo, una contrarrevolución preventiva, un movimiento impulsado por las fuerzas burguesas y reaccionarias contra las organizaciones obreras y las conquistas que éstas arrancaban a la democracia. Este fue el diagnóstico de una lúcida mujer testigo de primera mano del nacimiento del partido fascista: Luce Fabbri, anarquista e hija de anarquistas, intelectual sensible ...
11,95 €