«La frase preferida de su madre era "Dios aprieta, pero no ahoga". No es que hubiera funcionado del todo bien en su caso, aunque lo que uno aprende de pequeño es difícil de borrar, así que Alicia se encontró esos días repitiéndose a sí misma: "Dios aprieta, pero no ahoga, algo va a salir". Y, cuando esa creencia flaqueaba, recordaba que Andrés y ella ...
15,90 €