«El verdadero flâneur camina en un sentido hasta que un coche que pasa delante de él, un apuro cualquiera, un escaparate que hace esquina, un empujón o un codazo le invitan a tomar otra dirección. De accidente en accidente, de empujón en empujón, el flâneur va, viene, vuelve otra vez y puede acabar encontrándose o muy cerca o muy lejos de su casa, según ...
12,00 €