Perder la luna

Amy es esposa y madre, pero nunca ha olvidado a Nick, su primer amor, un compañero de estudios que un día desapareció sin dejar rastro. Cuando Nick regresa imprevistamente, Amy no puede evitar sentirse tentada por la vida que imaginó vivir junto a él... El pasado, con sus tiernos recuerdos y sus angustias, vuelve con toda su fuerza a las vidas de Amy y Nick al cabo de veinticinco años, conmocionando un presente que ambos creían sólido y seguro. Hacía mucho tiempo que Amy había enterrado sus recuerdos de Nick, pero ahora que él ha vuelto no puede evitar acordarse de la playa por la que pasearon y en la que se besaron veinte años atrás, y en la que se prometieron unir sus destinos. No puede evitar echar de menos a la joven que era entonces, rebosante de pasión y de promesas. Y tampoco puede evitar sentirse tentada por la vida que podría haber vivido..., que todavía podría vivir, aunque semejante decisión supusiera traicionar todo cuanto ama. Si la primera vez fue el destino y la maquiavélica manipulación de una mujer lo que la separó de Nick, ahora, cuando ambos ya creían haber alcanzado la madurez y la estabilidad en sus vidas, son ellos quienes tienen que tomar una decisión consciente sobre el camino a seguir. Una novela que captura nuestro corazón desde la primera página, y que los críticos comparan con lo mejor de Pat Conroy, el autor de la recordada El príncipe de las mareas.