Ventanas cerca de Mireia

Por estas páginas discurren personajes de distinta o similar procedencia social que comparten un mismo distrito, donde viven o han crecido. Maridos que fantasean con colegialas y otros que engañan con un amor de juventud que se revela fingido. Un acomplejado que envidia a su amigo artista y violador. La divorciada que se arrepiente de haber tenido hijos y sin embargo los quiere. Una muerte falsa y el suicidio alegre y desesperado. Un borracho que reprocha a una vecina su alcoholismo. Un empresario que delató durante su pasado de izquierda radical. Un economista que sueña con ser golfo de barrio. El expresidiario vitalista y autodestructivo. Sexo en cuanto frustración, poder y violencia. Todas ellas expresiones del vivir cobarde que abriga el conflicto, de la imposibilidad de salir fuera, más allá de esas calles que alojan y expulsan episodios históricos en un doble movimiento paradójico. Las contradicciones de la insatisfacción postmoderna irrumpen en escenas imaginadas que se tornan reales. Nueve textos entrelazados que permiten cartografiar los límites y extensiones de una frontera literaria donde la mal conceptualizada como clase media, la política olvidada, el alcoholismo, la drogadicción y la delincuencia se dan la mano para introducir la Historia en el relato, y siempre al fondo el Barrio de la Concepción, donde tales contrastes definen su identidad. Partiendo de un debate estético que está sacudiendo el estatuto de las formas breves, con el recuerdo de "Dublineses" de Joyce y la tradición del territorio ficticio, este libro propone una aproximación a las múltiples aristas de la 'milieu' flaubertiana, acariciando ocasionalmente el problema de la dialéctica de la ficción como constitutiva de la realidad.