Ante los males sociales o daños públicos,lo habitual es limitar sus dimensiones almal que se comete y al que se padece.El agresor y su víctima, no hay otrosprotagonistas. ¿Hará falta tachar esamirada, además de simplista, de interesada?Así lo cree Aurelio Arteta al ofrecer estasrefl exiones que tienen a la sociedadvasca contemporánea como su primerainspiración. A diferencia de los malesde naturaleza privada, los públicos nosólo ...
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