Un conductor asturiano que no acertaba con el alcoholímetro de la cogorza que llevaba encima.- A ver, sople aquí.Y no podía. Cuando pasaba un rato le repetía el agente:- Vuelva a soplar.Tampoco.- Otra vez más...Así varias veces. Hasta que el conductor asturiano pasado de grados le replica:- ¡No pensarás que soy un compreso!Tras el éxito de Tricornio de guardia, que recogía las anécdotas más ...
3,00 €