Aunque no hayamos reparado en ello, todos utilizamos instintivamente el automasaje en determinadas circunstancias: Cuando tenemos dolor de cabeza, casi sin darnos cuenta llevamos nuestras manos a las sienes y las masajeamos hasta que notamos un cierto alivio; cuando nos golpeamos en un brazo o una pierna, de forma instintiva frotamos la zona afectada para aliviar el dolor. Son reacciones que se podrían calificar ...
12,50 €