El arte infantil goza de una excelente salud en nuestra, sociedad contemporánea. Y no sólo porque no ha perdido su espontaneidad primigenia, la frescura que se sigue admirando en sus obras, sus cualidades artísticas, educativas o terapéuticas, sino porque, por importantes que sean estas características, encierra algo aún más decisivo: servir como vía de acceso a la formación de los niños como personas, a ...
20,00 €