¿Sabías que los que conocían a Sócrates le llamaban tábano? Sí, esa mosca grande que no deja de molestar y picar. Y es que Sócrates se pasaba el día haciendo preguntas que obligaban a pensar a la gente, lo que no gustaba a muchos. Tanto molestaba que le costó la vida. Sé valiente y escúchale. Tiene cosas que decirte.
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