Las sociedades occidentales languidecen en nuestros días adormecidas por el poderoso narcótico de la opulencia. El desarrollo económico, que fue posible gracias, entre otras cosas, a la extensión de los valores que han hecho de Occidente lo que es, puede ahora causar su destrucción. Y no porque riqueza y libertad sean incompatibles, sino porque la riqueza ha tenido como efecto colateral e indeseable minar ...
17,90 €