PREMIO NOBEL DE LITERATURA 1951«-Habla. ¿Cres en Él? Barrabás meneó negativamente la cabeza-¿No? Entonces ¿por qué llevas su nombre en la placa?Barrabás seguía mudo.-¿No es tu Dios? ¿Acaso no significa eso la inscripción?-Yo no tengo Dios -contestó Barrabás, en voz tan baja que apenas se le podía oír.Pero Sahak y el romano lo oyeron, y Sahak le dirigió una mirada tan desesperada, tan llena ...
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