En la infancia aprendemos a amar dependiendo del vínculo que creamos con nuestros cuidadores, desarrollando un estilo de apego que se activa en el momento en que tenemos una pareja sentimental. Existen formas de amar que son más conscientes y otras menos, pero son esas conductas que repetimos con frecuencia las que definen nuestro estilo de apego principal. Heridas de rechazo, abandono, humillación, traición ...
19,90 €