Imagine que es una paloma y aprende a jugar al ping-pong, o que es un cerdo y le enseñan a pasar el aspirador. Imagine, mejor, que es usted mismo y, sólo porque alguien investido de autoridad se lo ordena, acciona una palanca y descarga 300 voltios sobre otra persona. Imagine que acude una noche a urgencias fingiendo que oye voces y que acaba ingresado ...
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