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Juguetes de construcción "Escuela de la Arquitectura Moderna"

Juguetes de construcción "Escuela de la Arquitectura Moderna".

Autor/es

  • EAN: 9788494461521
  • ISBN: 978-84-944615-2-1
  • Editorial: CIRCULO DE BELLAS ARTES DE MADRID
  • Colección: Exposiciones
  • Encuadernación: Rústica
  • Medidas: 17 X 24 cm.
  • Páginas: 286

22,00 €

Disponible en 4-10 días

A finales del siglo XIX Charles Martin Crandall, productor de equipamiento para críquet, regaló a sus hijas convalecientes de escarlatina un lote de tablitas de las que usaba en la fábrica para embalar sus productos. Al ver el entusiasmo de las niñas, el médico que las atendía le pidió un primer ejemplar de aquel improvisado juguete y Crandall se convenció de que allí había una línea de negocio. Este es el origen de los Crandall Blocks, uno los primeros juguetes de construcción que permitían ensamblar las piezas, no solo apilarlas. Y es que construir es un impulso primordial, una de las primeras actividades en las que se afanan los niños, tal vez a la altura de hablar o caminar. Bastan unas tablitas o unas cajas de cartón para despertar al arquitecto que todos llevamos dentro. Y de eso trata este catálogo, de la evolución de los juguetes de construcción que comenzaron a comercializarse en el siglo XIX y su relación con la arquitectura moderna. Le Corbusier, Gropius o Frank Lloyd Wright reconocieron la importancia de estos juegos en su formación. Y como señala el coleccionista Juan Bordes, estos juguetes fueron registrando fielmente --y en un plazo sorprendentemente corto-- los principales avances de la arquitectura más vanguardista, convirtiendo sus logros en, literalmente, un juego de niños. Esta exposición analiza, a través de planos, bocetos, apuntes y objetos, el influjo de los juguetes de construcción en la historia de la arquitectura moderna. Existe, en opinión del educador suizo Heinrich Pestalozzi (1746-1827), una cierta pulsión infantil por la construcción, por la imitación de edificios con materiales cotidianos. De ahí la fascinación especial, en los niños, hacia los juegos de construcción. Estos comenzaron a fabricarse como derivación de los bloques que desde finales del siglo XVIII se utilizaban para enseñar matemáticas, geometría y dibujo; para visualizar operaciones abstractas. Los fabricantes advirtieron las extraordinarias posibilidades de estos nuevos juguetes y comenzaron a producir variantes en madera y cartón, y posteriormente en piedra, metal y plástico. Fue el pedagogo alemán Frederich Froebel (1782--1852) quien introdujo estos juegos en su elaborado programa docente de las escuelas infantiles, en la medida en que ayudaban a explorar en profundidad el razonamiento espacial, el pensamiento analítico y el diseño creativo.

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