El sacerdote, como cualquier persona, siempre está en construcción, nunca plenamente acabado, ni desde el punto de vista humano, ni desde el espiritual o el vocacional. A veces se ven más sus debilidades, pero estas no tienen por qué suponer una incapacidad para vivir el ministerio. Gérard Daucourt es consciente de esta realidad, que conoce por propia experiencia. Primero como sacerdote, compartiendo el ministerio ...
14,00 €